Texto in Extenso
Con el Plebiscito, muchos miles de personas “quedamos
con cola”. No sé cómo será la tuya, pero la mía es muy larga. Llega hasta la
esquina, se enreda en un árbol, atraviesa un paradero de buses y sigue dando
vuelta a la manzana hasta que aparece por la otra esquina y puedo verle su
término. En un intento por desenrollarla, he escrito este texto. Mis relatos
suelen ser cortos, pero este es tan largo como mi cola. Tiene tres partes. La
primera cuenta una historia, la segunda divaga en torno a un poder que urge tomar
en cuenta. Y la tercera cuenta con números. Déjame que te cuente…
I)
UNA HISTORIA
¿A cuál Constitución las chilenas y chilenos
dijimos Apruebo o Rechazo el 4 de Septiembre de 2022? ¿Cuál fue la Constitución
que configuramos en nuestra mente, en qué momento, con qué colores, con cuáles lápices
y pinceles la dibujamos? Veamos.
Día Uno. El mismo 15 de noviembre del 2019,
en que se firmó el Acuerdo por la Paz y una Nueva Constitución, muchos cientos
de miles sentipensamos que nada podía ser peor que la Constitución de 1980 e
hicimos nuestra adscripción previa al Apruebo. Otros cientos de miles
sentipensaron que no había nada mejor que Constitución de 1980, e hicieron la
primera adscripción previa al Rechazo. También hubo cientos de miles que no
estuvieron ni ahí con el Acuerdo.
Día Dos. Octubre de 2020. Plebiscito de
Entrada. Triunfo arrollador del Apruebo a una Nueva Constitución, redactada por
una Convención enteramente elegida. Entre los votos del Apruebo hubo quienes permaneceremos
votando Apruebo hasta el fin de los días y hay votos móviles (personas que se
irán trasladando del Apruebo al Rechazo).
Día Tres. Mayo de 2021. Elección de
Convencionales. La segunda oleada de adscripción previa se produce cuando se
conocen los resultados de esta elección. Los votos duros del Apruebo se
consolidan. “Yo confío en una Constitución que será escrita por un grupo
paritario de hombres y mujeres, con representación de pueblos originarios y
participación de personas independientes de los partidos políticos”. Los votos
duros del Rechazo también se consolidan. Y aumentan. “Yo desconfío de una
Constitución donde nosotros la centro derecha no tendremos un tercio de representantes
(ni siquiera sumando a la DC, que solo eligió 1 de 155 Convencionales)”. No son
millones, tal vez unos pocos miles, pero incumbentes. Es la Hora Cero, momento
en que la elite política económica se pega un mazazo en la cabeza. (Op cit, Izkia
Siches). Y apenas salidos del aturdimiento se ponen traje de campaña y diseñan
lo que será su Plan Maestro.
Primer paso: desacreditar la Convención. Se
la dieron en bandeja. Intervenciones y conductas disruptivas, desprecio a los
símbolos patrios, falta de solemnidad, (payaseo, un circo, dijeron muchos). Los
Medios se encargaron de mostrar solo ese aspecto de la Convención callando el
lado serio y esforzado que ese grupo humano -en su mayoría- también tuvo. A
poco andar, un entonces Convencional entrevistado por TV comentó. “Ayer
sesionamos 6 horas. Durante 5:50 horas trabajamos bien, nos escuchamos, conversamos
respetuosamente, avanzamos en un par de temas, llegamos a acuerdos. Durante 10
minutos hubo pelea, descalificaciones, palabras poco apropiadas. Ustedes solo
toman nota de esos 10 minutos, lo reproducen y vociferan a los cuatro vientos.
Esos 10 minutos son menos de un 5% del tiempo que sesionamos (360 minutos). La
gente se queda con la idea que ese conflicto alude al TODO y razonablemente
deriva que los Convencionales somos una manga de locos escandalosos”. Los
Medios lograron que cierta disfuncionalidad que caracterizó a un 5 % de los
Convencionales (1 mentiroso + 2 pinta monos + 4 excéntricos= 7 personas) se
proyectase al 100% (155 personas). Este 5 % de disfuncionalidad existe en todos
los grandes grupos humanos y por supuesto en la sociedad chilena. También
existió en la Convención. Este 5% de no-normalidad, margen de Error de una
curva de distribución normal, fue proyectado a pantalla completa en las mentes
de chilenas y chilenos. El Rechazo a este desmadre -que en los hechos no fue
general sino marginal- derivó en Rechazo a la Nueva Constitución. Aún no se
empieza a discutir la propuesta y ya hay un traslado masivo de votos del
Apruebo al Rechazo.
Día Cuatro. Noviembre de 2021. Empieza la
discusión de la propuesta. Aparece un nuevo tipo de Rechazo. Se pinta con los
colores de una adscripción previa a otro principio o fundamento. Por ejemplo,
el concepto de Estado-nación (o ciertas emociones racistas de superioridad
sobre lo indígena) entra en conflicto con la Plurinacionalidad. “Chile es una
sola nación, yo no puedo aprobar una Constitución que decreta la
Plurinacionalidad”. Distinto pero parecido ocurre con la adscripción a una
religión patriarcal (o ciertas emociones de control machista). A su vez, esto
entra en conflicto con el derecho al aborto en el marco de los derechos
reproductivos de las mujeres. “Dios da la vida, el aborto es un crimen, yo no
puedo aprobar una Constitución que lo permita”. Otro ejemplo, la autoestima
egótica de ciertos senadores, que entró en conflicto con la eliminación del
Senado “El Senado es bacán, todos los senadores somos bacán, yo soy bacán, no
puedo aprobar una Constitución que elimine ese poder”. Estos fundamentos que para
algunas personas fueron principios vitales, se desfiguraron en mentiras por la
acción de Medios: “la plurinacionalidad implicará el término de la nación
llamada Chile; el aborto podrá ocurrir hasta los nueve meses; la eliminación de
Senado acarreará un desbalance de poderes que sumirá al país en un caos, etc,
etc,”
Día Cinco. Sobre esa urdiembre de mentiras,
la gran verdad: la Constitución propuesta no era la “Casa de todos”. Una verdad
entremedio de una gran mentira. La “Casa de Todos” no existe. Nunca una
Constitución será la “Casa de Todos”. Basta que sea la casa de la mayoría. El
problema es que en este caso, los representantes de la centroderecha política
no formaron parte de la mayoría. He aquí la madre del cordero. Acostumbrados a
ser los dueños y capitanes del barco, se defenderán de la humillación de ser
minoría y de la facticidad de perder privilegios. No actuaron solos. Fue en
concierto con los Amarillos. Personajes de centro izquierda, colorearon una
Constitución hecha con Amor y no con enojo. “Una que nos
una”. La campaña
en torno a esta noción fue impresionante. Senadores DC, personajes de la ex
Concertación y una destacada figura de la TV cultural (que puso cara a la cruzada),
lograron aquí la más deslumbrante de las magias: con los políticos de derecha
escondidos en la trastienda del escenario, consiguieron poner en escena una
Constitución Platónica, en donde todas las personas nos vamos a sentir y pensar
representadas. ¿Es posible eso en una sociedad como la chilena, con tantos
conflictos de intereses, tantas inequidades, tanta concentración de poder,
tanto conflicto ancestral en el territorio mapuche, con un pasado reciente de
Estallido Social que dejó personas muertas, personas heridas, personas ciegas,
personas todavía encarceladas sin juicio… y con un pasado menos reciente de
Dictadura con graves violaciones a DDHH, con familias que aún no pueden
enterrar a sus muertos?
Día Seis. Marzo de 2022, asume Boric y
comienza la tercera campaña: desprestigiar al nuevo gobierno. Una campaña similar
a la del desprestigio a la Convención: proyectar en el TODO lo que sucede en el
margen. La diferencia es que la del gobierno continúa, cada día se recrea y
supera a sí misma. Excede al Plebiscito y como tal volveré a ella en la tercera
parte de este escrito.
Día Siete. Julio de 2022. La propuesta de
nueva Constitución es entregada a la ciudadanía en la fecha acordada. Aparecen
los lectores. En formato papel o descargándola en internet, desde los distintos
observadores que son, construyeron su propio juicio. Sin ir más lejos, en mi
círculo cercano de hijos(as) y amigas(os) ese juicio varió desde encontrarla
hermosa e inspiradora y sumarse en algún grado a la campaña del Apruebo, hasta
la opinión categórica de mala, pésima y comprometerse con la opción Rechazo. El
texto hermoso e inspirador se dibujó con derechos sociales, paridad, ecología y
reconocimiento a los pueblos originarios. El texto malo, pésimo, se pintó con
trazos técnicos. Un texto largo, mal redactado, con incoherencias, dijeron los
literarios. Un texto con desbalances de poderes, debilidad del sistema político
para defenderse de corrupciones totalitarias y un sistema de justicia
anacrónico, dijeron los abogados. Personas de una misma familia, leyendo el
mismo texto configuraron en su mente dos Constituciones distintas. Somos
sistemas determinados en nuestra estructura, cada persona lee lo que lee o
escucha lo que escucha desde el determinado observador(a) que es. Cada persona
configuró en su mente su propia Constitución, pero el punto de partida para
algunas personas fue el texto escrito por la Convención y para otras un invento
que no estuvo escrito pero estaba por todas partes y asustó tanto como los
fantasmas.
Día Ocho. Aparecen los nuevos votantes. Una
enorme masa que hasta el último minuto no sabe por quién votar, ni les interesa
mucho, no tienen tiempo ni ganas de leer el texto, ni para pensar en el tema,
hombres y mujeres ajenos al vaivén político, jóvenes que nunca han votado por
nada. Ellos son los que decidirán el resultado del Plebiscito. Entramos a la
recta final de la campaña del Miedo. A los Medios tradicionales se suman los
virtuales con la invasión de bots en
las redes destinados a difundir noticias falsas.
Un porcentaje menor de los nuevos votantes se
inclinará por el Apruebo: mujeres a las que les hizo sentido una Constitución
que garantizase sus derechos reproductivos; jóvenes a los que les hizo sentido
la protección de la naturaleza; indígenas a los que les hizo sentido la
plurinacionalidad; pequeños agricultores a los que les hizo sentido que el agua
fuese un bien público; gente de provincias a las que les hizo sentido que las
regiones tuviesen más poder y autonomía. Son las mismas razones por las que más
de la mitad de personas que votamos Apruebo en el inicio lo seguimos haciendo
en el Plebiscito de Salida -aunque hubo quienes no necesitábamos saber lo que
diría la Nueva Constitución para saber que votaríamos Apruebo-.
La incógnita -lo que nadie vio venir- fue por
qué la gran mayoría de los nuevos votantes optaron por el Rechazo. Distinguiré tres
tipos:
1.
Rechazo por el Rechazo. Personas que pintaron su voto de un negro que lo rechaza
todo: el sistema político, los parlamentarios, el gobierno anterior, el
gobierno actual y todas las elites e instituciones. También rechazan la tontera
de tener que ir a votar puesto que “los políticos son todos iguales, manga de
corruptos que se apernan en cargos públicos”. Pero ante la multa, se
apersonaron. Si la pregunta se hubiese formulado al revés, ¿Quiere usted que
continúe vigente la Constitución de 1980?, estas personas ¡por supuesto habría votado
Rechazo!
2.
Rechazo al texto escrito por la Convención. Quienes escuchando noticias y
comentarios fidedignos sobre la nueva Constitución, evaluaron que no defendía
sus intereses y/o los del país.
3.
Rechazo a una Constitución “que no era”. Personas confundidas con las
noticias falsas, al ritmo de los Miedos que los Medios cantaron a buena voz,
dibujaron en su mente una Constitución fantasmagórica. Y claro ¡los fantasmas
asustan! La hemos ido esbozando, ahora la articulamos. Contiene tres macro
relatos y trece artículos.
CONSTITUCIÓN FANTASMA REPÚBLICA DE CHILE
|
B.
Está Constitución es pésima porque el gobierno que propicia su
aprobación, es pésimo. C.
Esta Constitución es un mamarracho porque no es la “Casa de Todos”,
condición que toda Constitución requiere para ser válida.
|
1.
Chile es un Estado Plurinacional, lo que quiere decir
que los pueblos indígenas tendrán un trato privilegiado. El resto de los
chilenos pasaremos a ser ciudadanos de segunda clase. 2.
La Plurinacionalidad y la regionalización implicarán
que Chile se fragmentará en varios Chiles, dejará de existir la bandera, el
escudo patrio, el vino tinto y la cueca. 3.
La propiedad privada dejará de existir. La casa propia
ya no será más propia. 4.
Los fondos de pensiones pasarán al Estado, se terminará
la propiedad personal sobre los ahorros. 5.
La educación privada no tendrá más subvención. Se
terminará el derecho de los padres a educar a los hijos. 6.
La salud privada pasará al sistema público y aumentarán
las colas en los consultorios. 7.
Las mujeres podremos abortar hasta los 9 meses (un
diputado se atrevió a desafiar la biología, aseverando que sería hasta los 14
meses). 8.
Se acabará la libertad de culto. No habrá más
iglesias. 9.
Los agricultores dejarán de tener agua para producir
alimentos. 10. La protección del medio ambiente impedirá el
crecimiento económico. 11. Las policías no tendrán formas de controlar
la violencia, aumentará el conflicto en la Araucanía, la delincuencia en
Santiago y la inmigración desregulada en el Norte. 12. La eliminación del Senado y la
re-estructuración del sistema de Justicia crearán desbalances que harán
imposible gobernar. 13. Esta Constitución no podrá ser reformada. |
II)
POFFAS, MEDIOS Y MIEDOS
1 de septiembre de 2022. Una esquina de Santiago. Hay siete mujeres portando
cada una de las siete letras de la palabra APRUEBO. (Siete Minutos, video en
youtube). Coincide con el acto de cierre del Apruebo que llena la Alameda con
500.000 personas, un augurio del inminente triunfo. En paralelo, estoy
obstinada en terminar mi escrito Medios y Miedos, segura que su circulación
definirá a los indecisos. Vuelvo a casa con la determinación de ponerle punto
final, pero al llegar me voy de espaldas, sin mediar causa visible. Como si
alguien me hubiera tirado de los pies, le explico a una amiga. Fue el Fantasma
del Rechazo, me asegura. La cola de la derrota se suma al golpe en mi cola y me
duele doble.
¿Quién, cómo y por qué, estaba detrás de la
Constitución Fantasma?
Famosos Poderes Fácticos, a quienes he llamado
POFFAS, con doble F no solo por lo
de Famosos, también porque tienen mucho de Fantasmas, patriarcalmente Fálicos,
con resabios Fascistas y algo perversos en sus prácticas, lo que los hace a mi
gusto, bastante Feos. Sin disparar un tiro, son terroristas disparando Miedos a
través de sus Medios.
Miedos y Medios, dos palabras que tienen las
mismas seis letras, tres de ellas en el exacto mismo lugar, pero las tres
restantes se ubican de distinta manera y eso hace que todo lo demás cambie. Lo
demás no es algo menor, en este caso se trata del significado. Pero las pongo
juntas, una al lado de la otra, para hablar del poder que tienen los Medios en
su capacidad de generar Miedos. No sé en otros países, pero al menos en Chile,
si tú miras el noticiero de la tele en la noche, te quedas con la idea que
cuando salgas a la calle al día siguiente, seguro que en la primera esquina te
asaltan, en la segunda te violan y en la tercera te matan. Al día siguiente
caminas por la calle con miedo, pero la ley de probabilidades funciona y no te
ocurre ninguna de las tres cosas.
Un día
cualquiera en Santiago hay miles de interacciones neutras y cientos de miles de
interacciones amables, muchísimas amorosas y hermosas. Cuando los Medios ocupan
el primer tercio del noticiario central para mostrar conflicto y violencia no
están siendo Medios de Comunicación entre la ciudadanía y la realidad, sino
deformando la realidad a su antojo. ¿Lo hacen solo para captar audiencia, publicidad, dinero, y lucrar a costa
de la emoción del Miedo que en vez de paz y bienestar genera altos grados de
estrés y angustia? No. Ese perverso antojo no es un objetivo en sí mismo, sino
apenas un medio que tienen los Medios para servir a sus dueños. Los dueños de
los Medios de Comunicación, dueños a su vez de los Medios de Producción, en su
acumulación del tesoro, nos mantienen en el miedo como un medio para ofrecernos
protección. Desde la Ideología de la mano dura, hablando de orden y progreso,
contra la violencia y el terrorismo y vendiéndonos la pomada de la paz (a la
vez que nos roban la paz con sus noticieros que atemorizan), nos ofrecen
protección ante la violencia a la vez que nos piden protección a su lucro
votando por los partidos que los representan.
El antojo de los POFFAS dueños de los Medios
es instalar a través del Miedo, el Individualismo. La sociedad como una mera suma
de individuos cada una con su propio drama, su propio anhelo y su propio
cuento. Mínimo de Estado y Protección Social, que lo colectivo se reduzca defender
fronteras y administrar semáforos. Máximo espacio para sus negocios: negocio de
la educación, negocio de la salud, negocio del agua, negocio de las AFP. La
vida como un negocio. Neg-ocio. ¿Estamos hablando de la negación del ocio?
Algunos dirán que no es pura ideología, que el
consumidor de noticias es quien decide finalmente el tipo de noticias que
muestran los Medios. Dirán que la madre de esta oveja es que a la gente le
gusta ver violencia, eso vende, sube el rating. ¿Decide realmente o es
adicto? Da igual. Si le generan Miedos mala
suerte, si eso lo enferma, allá él. O ella. Es su libertad. Estamos en el
individualismo liberalismo. En todo caso, no estaría mal una pequeña advertencia, “estos noticiarios ocasionan
daños a su salud”.
Sea como sea, lo cierto es que los POFFAS con
sus Medios son expertos en producir Miedos y era esperable que de cara al
Plebiscito usaran todo su poder para instalarlos. No había que ser bruja para
ver que harían todo lo posible e imposible para desprestigiar el proceso y
conseguir el Rechazo. Yo tuve temor que patearan el tablero, como el 73, dieran
un golpe. Y lo dieron, pero fue un golpe blando. Con el poder de sus millones,
su experticia para armar empresas y el control mayoritario de los medios de Comunicación,
montaron una organización mediática destinada a desfigurar la Constitución real
y diseñar otra más rechazable. La “Casa de Todos”, anhelo humano básico de
armonía al interior de la persona (casa-cuerpo) y en el espacio familiar
(casa-vivienda), fue un gran acierto comunicacional. Pero perverso. Si la
visión de buena parte de la izquierda queda fuera de la próxima Constitución
que están diseñando, a ellos no se les pasará por la mente apelar a este ideal
Platónico. ¿Reclamarán los Amarillos?
Medios tradicionales y digitales, con
verdades a medias y mentiras a secas, tocaron todas las teclas del Miedo que
habitan en el alma humana. Temores fundados o infundados, miedos razonables;
miedos fundados en interpretaciones maliciosas y otros derechamente en
mentiras. Tenebrosos Miedos penetraron en el inconsciente colectivo de la
sociedad chilena. Son principalmente tres:
1. Miedo al Despojo: que me quiten mi vivienda, mi fondo de pensión, mis derechos de agua.
2. 2. Miedo a la Pobreza: que las empresas lleven su dinero a otros países, disminuya
la inversión y el empleo, que yo quede cesante.
3. 3. Miedo a la Aniquilación: que Chile se desintegre
“Cuando en un sistema (ya sea un organismo
vivo o una organización social) comienzan a conservarse ciertos elementos eso
da espacio para que todo lo demás cambie”. Humberto Maturana habla de la
necesidad de cierto equilibrio entre Conservación y Cambio. Si los cambios
exceden a un mínimo que se conserva, el sistema deja de ser lo que era, el
organismo muere. En la urdiembre de Miedos que hilaron los Medios, estuvo la
idea que de un día para otro se implementarían tantos cambios que empezaríamos
a vivir un limbo donde ya no sabríamos si era día o noche, si primavera u
otoño; un despojo de ritos donde no habría más cueca, ni himno patrio, ni
bandera, ni 18; un caos donde los caminos se cruzarían sin semáforos y las
brújulas no marcarían más el Norte. Más
al fondo, miedo a la muerte. ¿Mismo miedo a la muerte que subyace en el inconsciente capitalista? (Byung- Chul-Han, filósofo surcoreano).
Por el reverso de la Constitución Fantasma, está
la sombra, el lado oculto de esta luna. ¿Por qué fue necesario inventarla? Si
la propuesta real de nueva Constitución hubiese sido tan mala, bastaba hacer
campaña sobre ella, sin tener que inventar otra. Se deduce que era una
propuesta mala para los POFFAS. Tuvieron que recurrir a este invento frente al
temor de que el Apruebo en el Plebiscito de Entrada, mantuviese su fuerza y
contagiara a los nuevos votantes.
¿Por qué para los POFFAS era tan importante
este Rechazo? El Estado Social de Derechos fue un peligro que los llevó a
inventar cualquier cuento. En verdad, no fue un cuento cualquiera. Fue una obra
de ingeniería mayor. Unió buenos relatos con grandes miedos y su difusión en
los momentos correctos a través de medios adecuados. Un acierto fundamental fue
no hablar del carácter del Estado. Quedó oculta la defensa del Estado
Subsidiario que permite a los POFFAS concentrar riqueza y poder. Para hacer creíble
el cuento, enviaron a sus representantes políticos de paseo al sótano durante
la campaña, (apareciendo como si nada, en gloria y majestad, el día siguiente
del Plebiscito). Lo único que quedó del Estado fue su rol de garante del orden y control público.
Otro motivo para el Rechazo fue re-significar el Estallido Social,
punto de partida del proceso Constituyente: que pase de ser un hito histórico
importante a un mero acto violento de grupos marginales, narcos y delincuentes,
propiciado por los comunistas. Que las organizaciones sociales se vuelvan -como
en los años de la floreciente Concertación- otra vez irrelevantes. Que el poder
vuelva al lugar donde debe estar: los partidos políticos.
En esta cruzada los POFFAS tuvieron unos
buenos aliados de color Amarillo. ¿Por qué estos intelectuales y activistas del
centro político prefirieron Reformar desde el Rechazo (que supuso una extraña
confianza de última hora en los POFFAS y las fuerzas políticas de derecha) a
Reformar desde el Apruebo (que suponía confiar en los políticos de la
centro-izquierda que prometieron Reformas). ¿Qué les hizo liderar la campaña
del Rechazo, sin darse cuenta que al día siguiente quedarían al margen del
proceso, que la nueva-nueva Constitución quedaría en manos de los POFFAS y sus
representantes en el Parlamento?
Me recuerdan que esto no es nada nuevo. Los
POFFAS fueron un actor importante en la desestabilización del gobierno de
Allende, la instalación y permanencia de la Dictadura durante 17 años. Fueron activos
en impedir que Bachelet realizara su programa, que incluía importantes
reformas, entre ellas una nueva Constitución (y todas estas veces tuvieron a
una parte de la Democracia Cristiana de aliada). Fueron mano dura con Izkia
Siches, silenciando cada acierto y magnificando cada error ¡tamaña estupidez, una
Ministra del Interior y Seguridad Pública trenzando su rol público con el
privado de madre amamantando a su hija! Ahora tejen la maraña de intríngulis
para que Karol Cariola no sea protagónica en el Parlamento. Y luego será Camila
Vallejos (que lo haga bien como vocera de gobierno, sea comunista y para más
remate bonita, a los Feos POFFAS les indigesta).
Veo lo anterior desde mi ser mujer indignada
por el sesgo machista, pero la campaña es más global. Desprestigiar al nuevo gobierno
fue una estrategia desde el mismo día que asumió. Los ataques de políticos de derecha contra Boric ocupan una cantidad de espacio en los
Medios que no tiene relación con la proporción de ciudadanos que representan
(mientras los comentarios positivos tienen poco o ningún espacio). El ahínco y persistencia
desplegados esta vez, no tiene parangón. ¿Por qué este asesinato de imagen? Desprestigiando
al gobierno que se declaró partidario de la nueva Constitución, promovieron el
Rechazo. Configuraron la imagen de un gobierno responsable de la violencia en
el Sur, la delincuencia en Santiago y la inmigración descontrolada en el Norte
(crisis previas a su gestión), un gobierno que aumenta el precio de la bencina
y de alimentos básicos (situaciones económicas de origen ajeno a su gestión). Claro
en estos meses se han equivocado y cometido errores. Pero los Medios han hecho
aquí exactamente lo mismo que hicieron con la Convención y hacen cada día con
las noticias (eso que te lleva a temer que en la primera esquina te asalten, en
la segunda te violen y en la tercera te maten). Proyectan a pantalla completa
lo que ocurre en el margen. El 5% de Error de una curva de distribución normal,
ingresa a nuestra mente como una foto de la realidad completa.
¡Y las redes sociales! Los POFFAS aprendieron
muy rápidamente a usar algoritmos para fabricar contenidos sin base de realidad.
Entre las interacciones amorosas y los chats que divulgan arte y cultura, tenemos
las famosas “fake news”. Los POFFAS traspasan fronteras, son internacionales. Brexit
en Inglaterra, Trump en USA, Bolsonaro
en Brasil. Y lo hicieron ahora, en Chile, con el Plebiscito.
Podemos agregar que la competencia no fue
justa, que los POFFAS tuvieron un presupuesto veinte veces mayo. Y podríamos
seguir…
Pero cambiemos el foco y veamos qué hizo o no
hizo la Convención. Ensimismada en el tremendo desafío por delante: escribir un
texto entre 155 personas, en un año, tarea titánica; en el vaivén de un poder
que no conocían, descuidaron las formas abriendo ventanas a la crítica. Cierto.
Pero insisto, fue algo menor que se transformó en mayor por la campaña de
desprestigio. Lo mayor fue la actitud pasiva de los convencionales frente a los
POFFAS. ¿Fueron miopes y “no lo vieron venir”. ¿O lo vieron venir pero no
supieron o no pudieron actuar en consecuencia?
¿Había que negociar con los representantes
POFFAS un texto que calmara sus miedos, derivar a una Constitución menos
progresista, pero aceptable para Amarillos y otros sectores de centro
derecha? ¿O había que poner solo la
mitad de la energía en discutir normas y la otra mitad en comunicación,
establecer buenas vocerías, hacer pedagogía a una población que poco o nada
sabía de ciudadanía y derechos?
La Convención tenía no solo la misión de escribir
una Constitución, sino también escribir una Constitución que fuese Aprobada. Hubo
un tremendo error de cálculo. La falta de experiencia política de la mayoría (que
fue una fortaleza ante el desprestigio de los políticos), se transformó en
debilidad a la hora del juicio final. Los convencionales, protagonistas de esta
obra, desestimaron el poder de sus antagonistas POFFAS. No son fáciles de
identificar, entre sus efes tienen la de Fantasmas. Y los políticos del Apruebo
-quienes más sabían de POFFAS- estuvieron con la mente focalizada en otras
lides: primarias, primera y segunda vuelta de elecciones presidenciales,
instalación y administración del nuevo gobierno.
¿Y qué hay de las organizaciones sociales y
de los casi cinco millones de personas que queríamos que la nueva Constitución
se aprobase? ¿Cuánto nos esmeramos en comunicar a esos cinco millones de nuevos
votantes que la nueva Constitución era algo bueno para sus vidas?
Cuesta aceptar que en 30 años de Democracia,
no se pudo poner coto a esta concentración de poder de los POFFAS y sus Medios que
atenta contra la Democracia. Si hay leyes anti colusión de los pollos y del
papel higiénico, no entiendo por qué no puede haber leyes anti colusión de la información.
¿Tenía la propuesta de nueva Constitución suficientes normas para impedir que los
Medios siguiesen a futuro deformando la realidad a su antojo? Ciertamente, no. Si
las hubiese habido, el artículo número uno de la Constitución Fantasma hablaría
de la eliminación de la libertad de expresión. Voltearon cantidad de cosas
instituidas, menos esta. Respetaron un
poder que al final del día se transformó en su verdugo.
En mayor o menor medida, todos los políticos
respetan a este poder perverso. ¡Y cómo no, es el medio que tienen para hacer
su pega! Dirán que esta concentración de
poder siempre ha sido así. ¿Pero tenemos que resignarnos a que siga siendo así
para siempre jamás? Cuando niña yo escuchaba que el machismo era una realidad
inmutable. Siempre había sido así y seguiría siéndolo. Las mujeres hemos
conseguido un cambio cultural, hace medio siglo, impensado. Falta mucho para
vivir en una sociedad libre de violencia machista, pero estamos en camino y tenemos
un horizonte. La nueva Constitución era parte del horizonte.
III)
PONGÁMOSLE NUMEROS
4 de septiembre de 2022. Estoy pegada a la tele con ese 38/62, que no se
decide a llegar ni siquiera a un cuarenta y tantos versus cincuenta y tantos. Hace
52 años, el 4 de septiembre de 1970, Allende obtuvo solo 36% de los votos, pero
ganó. Hoy, el Apruebo obtiene 38% y perdimos por paliza. Me hacen ver que el
38% del Apruebo es parecido a la aprobación de Boric, en las encuestas. Boric fue
elegido Presidente por un 55% de los votos, pero si tomamos en cuenta a los
casi trece millones de personas que hoy votamos
en este Plebiscito de Salida, los porcentajes serían otros: solo 36% optaron
por Boric, 28% por Kast, y el 35% restante
se quedó en su casa. Ese 35% que quedó en su casa y ahora concurrió a las
urnas, son quienes decidieron el triunfo del Rechazo. Esta marea de números me
evade de la frustración y tristeza por la derrota.
¿Cuántas personas votaron Rechazo a la
Constitución escrita y cuántos a la Fantasma? Comenzaré con datos oficiales. En
el Plebiscito de Entrada votamos 7.5 MM (siete y medio millón de personas,
omitiendo miles de décimas y centésimas). Entonces el Apruebo obtuvo 5.9 MM y
el Rechazo 1.6 MM, (proporción 80/20). En el Plebiscito de Salida votamos 12.7
MM; el Apruebo obtuvo 4.8 MM y el Rechazo 7.9 MM (proporción 38/62). Hay una
enorme cifra de nuevos votantes (5.2 MM).
CUADRO #1
VOTANTES |
APRUEBO |
RECHAZO |
TOTAL |
PROPORCIÓN |
PLEBISICITO ENTRADA |
5.9 |
1.6 |
7.5 |
80/20 |
NUEVOS VOTANTES |
|
|
5.2 |
|
PLEBISICITO SALIDA |
4.8 |
7.9 |
12.7 |
38/62 |
Ahora, datos de encuestas. Vaticinaron que el
Apruebo perdía ante el Rechazo, hasta en
10 puntos porcentuales (45/55). Vamos a suponer que este tremendo error de
predicción se debió a que las encuestas solo reflejaron la opinión de los
votantes anteriores (VA). La opinión de los nuevos votantes (NV) no estuvo
contenida en las encuestas (ya sea por indecisos o porque se negaron a
participar). Por tanto, consideraré a los dos universos por separado.
Universo votantes anteriores (VA= 7.5 MM). Partimos con 5.9 MM votando Apruebo y 1.6
MM votando Rechazo (proporción 80/20). Para llegar a la proporción 45/55 que
vaticinaban las encuestas, las personas que votamos Apruebo debimos ser 3.4 MM
y las que terminaron votando Rechazo debieron ser 4.1 MM. Ergo hubo 2.5 MM que se pasan del Apruebo al Rechazo.
¿Cuándo? Algunas a propósito de la
instalación de la Convención Constitucional. ¿Cuántas? Para aproximarnos a una
cifra, tomemos los resultados de la elección presidencial 2021. Podemos suponer
que los 3.6 MM que votaron por Kast en la segunda vuelta, ya tienen su
adscripción al Rechazo. Si teníamos 1.6 MM de Rechazo en el Plebiscito de
Entrada, ahora se suman 2.0 MM que se trasladan del Apruebo al Rechazo. ¿Y el
resto? Cuando comiencen a circular los contenidos de la propuesta y se
desplieguen las otras campañas, habrá medio millón de votos (0.5 MM) que se
pasarán del Apruebo al Rechazo (a propósito de la Plurinacionalidad, el derecho
al aborto, la eliminación de Senado, la ilusión Platónica “Casa de Todos”). No
es poco si consideramos que solo se trata un Rechazo añadido. Las personas de
derecha (las que votaron por Kast) ya se incorporaron al Rechazo a propósito de
la Convención y ahora solo confirman su decisión. Los 0.5 MM que se añaden
vienen del centro político.
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CUADRO # 2 |
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Universo Votantes Anteriores (7.5 MM) |
VARIACIÓN APRUEBO |
APRUEBO |
VARIACIÓN RECHAZO |
RECHAZO |
PROPORCIÓN |
Día Dos |
|
Plebiscito de Entrada |
|
5.9 |
|
1.6 |
80/20 |
Día Tres |
|
Elección e Instalación de la Convención |
-2.0 |
3.9 |
+2.0 |
3.6 |
52/48 |
Días Cuatro al
Seis |
|
Otras Adscripciones y Campañas |
-0.5 |
3.4 |
+0.5 |
4.1 |
45/55 |
Julio 2022. El texto Constitucional está
terminado y empieza a circular. Se imprimieron un millón de ejemplares. Se le
llamó el best seller de la temporada,
pero en verdad no fue el más vendido, sino el más regalado, el más descargado
en las plataformas digitales, el más enviado y reenviado por mail y whatsap.
¿Cuántos lectores hubo? No lo sabemos. Solo sabemos que las encuestas no cambiaron
sus resultados. No hubo un número significativo de personas que después de leer
el texto se cambiaron del Apruebo al Rechazo o viceversa. Los lectores ya
tenían su adscripción previa y el texto solo confirmó lo que ya habían
sentipensado.
Universos nuevos votantes (NV= 5.2 MM) ¿Cuántos de estos 5.2 MM votaron Apruebo y
cuántos votaron Rechazo? Basta una simple resta. Sabemos cuál es la cantidad de
votos Apruebo y Rechazo en el Plebiscito de Salida y ya estimamos cuántos son
los votos de Apruebo y Rechazo entre los votantes anteriores. Ergo, entre los
nuevos votantes hay 1.4 MM para el Apruebo y 3.8 MM para el Rechazo. Como vemos,
el comportamiento de los nuevos votantes (NV) es muy diferente al de los
votantes anteriores (VA). La proporción Apruebo vs Rechazo entre los nuevos
votantes es 27/73. Poco más de ¼ vota
Apruebo y casi ¾ vota Rechaza.
CUADRO
#3
VOTANTES |
APRUEBO |
RECHAZO |
TOTAL |
PORCENTAJE |
ANTERIORES (VA) |
3.4
|
4.1 |
7.5 |
45/55 |
NUEVOS (NV) |
1.4 |
3.8 |
5.2 |
27/73 |
TOTAL |
4.8 |
7.9 |
12.7 |
38/62 |
Rechazo Fantasma. Y ahora
la pregunta del millón. ¿Cuántas personas se fueron sumando al Rechazo a
propósito del desacuerdo con la propuesta escrita y cuántas eligieron esa
opción al constituir en su mente artículos o consideraciones de la Constitución
Fantasma? No hay manera de saberlo a ciencia cierta. Sin embargo, mi objetivo
numérico final es precisamente estimar este. Hasta ahora, hice cálculos con
datos oficiales y luego hice supuestos a partir de las encuestas y de
resultados de la elección presidencial. A partir de aquí son estimaciones
basadas en mi intuición. Intuyo que a medida que pasaban los meses el Rechazo inducido
por la Constitución Fantasma fue aumentando. Por una parte, la campaña de
mentiras fue in crescendo y por otra,
los indecisos hasta último minuto fueron más permeables a la campaña de
desinformación y mentiras.
Aventuraré cifras acerca de la proporción de
votos de Rechazo a la Constitución Fantasma (RF) en relación al total de votos
Rechazo (RT), en cada uno de los segmentos.
Los primeros votos del Rechazo, los del
Plebiscito de Entrada (1.6 MM) son votos ideológicos (no influidos por la
campaña de desprestigio a la Convención, cuestión obvia dado que la Convención ni
siquiera existía). Luego están los que se trasladan del Apruebo al Rechazo a
partir de la instalación de la Convención (2.0 MM). También son
mayoritariamente ideológicos, aunque podemos suponer que hay un pequeño margen
de votos influidos por la campaña de desprestigio. Digamos que fue un 10 %. O
sea, los votos Rechazo a la Constitución Fantasma (RF) son un décimo del total
de Rechazo, en este segmento (RF= 0.2 MM).
Ahora veamos a ese medio millón de personas
del centro político que se trasladan del Apruebo al Rechazo, ¿optaron a eso
porque no comulgaron con la Plurinacionalidad en sí misma o por las mentiras que
circularon en torno a ella; fue por el anhelo genuino de un país más armónico o
porque la campaña “Casa de Todos” les vendió la pomada de una Constitución
Platónica? Estimo que aquí el porcentaje
aumenta. Digamos que un 40% de ese 0.5
MM rechaza aspectos o artículos de la Constitución Fantasma (RF= 0.2 MM)
Nos quedan los nuevos votantes de Rechazo.
Son casi cuatro millones. ¿Cuántos votan Rechazo a la Constitución escrita y
cuántos a la inventada? Diré que aquí más de la mitad de las personas votan Rechazo
por aspectos o artículos de la Constitución Fantasma. Supondré que un 60% de
los nuevos votantes votan por “la que no era”.
El Rechazo a la Constitución Fantasma en este segmento es definitorio
(RF= 2.2 MM). Del 40 % restante,
supondré que la mitad (20%) será Rechazo al texto escrito por la Convención (RC=
0.8 MM), y el otro 20% es Rechazo por el Rechazo (RR), personas que rechazan
todo lo concerniente a la política, incluida la obligatoriedad del voto que los
tiene a disgusto frente a una papeleta en una caseta (RR=0.8 MM). Cuadro # 4,
en Anexo.
CUADRO #
4
VOTOS
RECHAZO |
RECHAZO |
Proporción RF /RT |
RF |
RC |
RR |
Plebiscito Entrada |
1.6 |
0 % |
0 |
1.6 |
|
Instalación Convención |
2.0 |
10 % |
0.2 |
1.8 |
|
Otros |
0.5 |
40 % |
0.2 |
0.3 |
|
Nuevos votantes |
3.8 |
60 % |
2.2 |
0.8 |
0.8 |
TOTAL |
7.9 |
|
2.6 |
4.5 |
0.8 |
Me aventuro a decir que sin mediar la campaña
de desprestigio y desinformación, las personas que optaron Rechazo como
resultado de esta campaña, no habrían votado Rechazo. Me aventuro aún más: los votos
del Rechazo a la Constitución Fantasma (RF) serían votos al Apruebo. Es una
aventura osada: hay 2.6 MM que parecían votos Rechazo, que en esta realidad
paralela son votos Apruebo. ¿Son los mismo 2.5 MM que se habían ido del Apruebo
al Rechazo que ahora viajan de vuelta? No. Son otros.
Ergo, a los votos oficiales del Apruebo en el
Plebiscito de Salida (4.8 MM), se suma el Rechazo a la Constitución Fantasma
(2.6 MM) que es voto Apruebo. Total 7.4 MM. Por otra parte, a los votos oficiales del
Rechazo hay que restarles los mismos 2.6 MM.
¿Y qué hacemos con los votos del Rechazo por
el Rechazo? Imaginemos un Plebiscito donde las opciones fuesen: A) Continuar
con la Constitución de 1980. B) Que comience a regir la propuesta escrita por
la Convención. ¿Cómo se repartirían los votos de la Tribu del Rechazo? Supongamos
que ese 0.8 MM sería votos nulos o blancos y los trataré como tales. El
universo de votos totales se reduce a 11.9 MM
Bajo estos supuestos, llegamos al final de
esta puesta en cifras, serio juego de números,
intento de cuantificación de un extraño fenómeno: el Rechazo a una
Constitución que “no era la que la gente quería”, a la vez que “no era la que
la gente creía que era”.
El Apruebo “real” es 7.4 MM y el Rechazo
“real” es 4.5 MM. Son datos “reales” aludiendo a una realidad paralela, donde
no hay colusión de la información, no se ejerce terrorismo desde los medios de
comunicación y la ética de la verdad no se vulnera.
Conclusión: El
Apruebo gana al Rechazo en una proporción 62/38, cifra igual al resultado
oficial en el Plebiscito de Salida (38/62), pero al revés. Fue el resultado
que elegí después de llenar un cuaderno con cálculos a partir de distintos
supuestos.
CUADRO #
5
VOTANTES |
APRUEBO OFICIAL |
RECHAZO OFICIAL |
RECHAZO FANTASMA |
APRUEBO
“REAL” |
RECHAZO
“REAL” |
TOTAL |
PROPORCIÓN |
TOTAL |
4.8 |
7.9 |
2.6 |
7.4 |
4.5 |
11.9 |
62/38 |
Cálculo alternativo. Podemos recorrer un camino más corto si
suponemos que todos los grupos de votantes nos comportamos de la misma manera. Hacemos
un buen atajo si no pensamos que fueron los nuevos votantes quienes decidieron
el resultado del Plebiscito: votantes nuevos y anteriores votamos por Apruebo o
Rechazo en la misma proporción 38/62, ¡encuestas al carajo! Para simplificar
aún más el cuento, supondremos que no hay votos de Rechazo por el Rechazo. Y
para terminar de simplificarlo, vamos a suponer que todos los grupos de
votantes, tanto los de último minuto como los que veníamos siguiendo esta
historia desde el Día Uno, tuvimos la misma permeabilidad a las mentiras de las
campañas. Entonces, basta con suponer una proporción promedio de votos de
Rechazo a la Constitución Fantasma (RF) en relación al total oficial de votos
del Rechazo. Otórguele un valor a esa proporción y obtendrá la cantidad de
votos de Rechazo Fantasma que deberá agregar (o quitar) al Apruebo oficial (o
Rechazo oficial) para obtener datos “reales”.
CUADRO # 6
VOTANTES |
APRUEBO OFICIAL |
RECHAZO OFICIAL |
PROPORCIÓN RECHAZO FANTASMA |
RECHAZO FANTASMA |
APRUEBO REAL |
RECHAZO REAL |
PROPORCIÓN APRUEBO RECHAZO |
12.7 |
4.8 |
7.9 |
0% |
0 |
4.8 |
7.9 |
38/62 |
12.7 |
4.8 |
7.9 |
10% |
0.8 |
5.6 |
7.1 |
45/55 |
12.7 |
4.8 |
7.9 |
20% |
1.6 |
6.4 |
6.3 |
50/50 |
12.7 |
4.8 |
7.9 |
30 % |
2.4 |
7.2 |
5.5 |
55/45 |
12.7 |
4.8 |
7.9 |
40% |
3.2 |
8.0 |
4.7 |
63/37 |
Vemos que si la proporción de Rechazo
Fantasma en relación al total de Rechazo es cero (es decir que la Constitución
Fantasma no existió), el resultado sería el que conocemos (38/62). Si esa proporción es 10% nos aproximamos a lo
que decían las encuestas (45/55). Si la proporción es 20 % nos acercamos al
empate (50/50). Si la proporción es 30% el resultado sería parecido al que vaticinábamos
los optimistas del Apruebo (55/45). Si es 40% tenemos resultado similar al que
llegué anteriormente por un camino más largo, pero a la vez más seguro (estimando
distintas proporciones en distintos segmentos).
Todo ello con un margen de Error X, que tú
deberás evaluar y -por supuesto- aventurar tu propio cálculo.
El fantasma de esta Constitución me ha perseguido durante tres meses sin dejar ni un solo día de pensar en ella. Y bueno, los fantasmas son así, ni modo. Surgió en conversación con “mujeres de mi generación minifalderas en flor de los setenta…”, para quienes este Plebiscito era el último de nuestros “siete minutos”. En un primer momento lo sentipensé como punto final, pero es apenas un suspensivo...Las jóvenes feministas seguirán inventando maneras de acabar con el Patriarcado. Reescribiendo la historia, exigiendo equidad, pariendo organizaciones, recreando vínculos, dibujando anhelos y bailando rondas.